05/01/2023
La encefalitozoonosis es una enfermedad que, aunque a menudo pasa desapercibida, puede tener un impacto significativo en la salud de nuestros amigos de orejas largas. Es causada por un parásito microscópico llamado Encephalitozoon cuniculi, o simplemente E. cuniculi. Este organismo es un microsporidio intracelular, lo que significa que debe vivir dentro de las células de su huésped para sobrevivir y reproducirse. Aunque puede afectar a varios animales, incluyendo ratones, hámsteres, perros, gatos y, en raras ocasiones, humanos, es particularmente común en la población de conejos domésticos. Lo más interesante, y a menudo preocupante para los propietarios, es que en muchos conejos la infección permanece latente, sin mostrar síntoma alguno durante toda su vida.

Comprender esta enfermedad es crucial para cualquier cuidador de conejos, ya que, aunque muchos son portadores asintomáticos, el estrés o una disminución en las defensas pueden desencadenar la aparición de signos clínicos que requieren atención veterinaria inmediata. Este artículo profundiza en qué es esta infección, cómo se transmite, qué síntomas buscar, cómo se diagnostica y cuáles son las opciones de tratamiento disponibles, ofreciendo una visión completa para proteger a tu compañero peludo.
- ¿Qué es la Encefalitozoonosis y qué la causa?
- ¿Cómo se contagia mi conejo?
- Signos Clínicos de la Encefalitozoonosis
- Diagnóstico de la Encefalitozoonosis
- Tratamiento para la Encefalitozoonosis
- ¿Es la Encefalitozoonosis un riesgo para los humanos?
- ¿Pueden los conejos recuperarse completamente?
- Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Qué es la Encefalitozoonosis y qué la causa?
Como mencionamos, la encefalitozoonosis es una infección provocada por el parásito microscópico Encephalitozoon cuniculi. Este diminuto organismo tiene una afinidad particular por ciertos órganos dentro del cuerpo del conejo, afectando principalmente los riñones, los ojos y el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). A pesar de que se le consideró un parásito, ahora se clasifica como un hongo. Su presencia en estos órganos puede causar inflamación y daño tisular, lo que eventualmente, en algunos casos, lleva a la aparición de síntomas clínicos.
Es importante destacar que la presencia de E. cuniculi es bastante extendida en la población de conejos. De hecho, estudios han demostrado que un porcentaje significativo de conejos sanos pueden tener anticuerpos contra este patógeno, lo que indica que han estado expuestos en algún momento de su vida, incluso si nunca han mostrado signos de enfermedad. Esto subraya la naturaleza a menudo subclínica de la infección.
¿Cómo se contagia mi conejo?
La transmisión de Encephalitozoon cuniculi en conejos ocurre principalmente de dos maneras:
- A través de la orina: Esta es la ruta de contagio más común. Los conejos infectados, incluso si no muestran síntomas, pueden eliminar esporas del parásito en su orina. Un conejo sano puede infectarse al ingerir alimento, agua o incluso al lamer sus patas después de haber estado en contacto con áreas contaminadas con orina de un conejo infectado. Las esporas, una vez dentro del nuevo huésped, se multiplican y eventualmente también son eliminadas en la orina, perpetuando el ciclo.
- De la madre a las crías (Transmisión In Utero): E. cuniculi también puede pasar de una coneja madre infectada a sus bebés mientras aún están en el útero. Esta forma de transmisión puede ser particularmente problemática, ya que las infecciones adquiridas de esta manera a menudo se localizan en el cristalino de los ojos de las crías, pudiendo manifestarse como problemas oculares más adelante en la vida.
Debido a estas vías de transmisión, la higiene en el entorno del conejo es un factor clave para intentar minimizar el riesgo de contagio, aunque la alta prevalencia en la población hace que la exposición sea difícil de evitar por completo.
Signos Clínicos de la Encefalitozoonosis
Como se ha mencionado repetidamente, la mayoría de los conejos infectados con E. cuniculi nunca desarrollan síntomas. Permanecen como portadores asintomáticos (o subclínicos) durante toda su vida. Los signos clínicos suelen aparecer en conejos de mayor edad, o en aquellos cuyo sistema inmunológico se ve comprometido debido a estrés, otra enfermedad o edad avanzada.

Si un conejo infectado desarrolla síntomas, estos pueden variar dependiendo de los órganos afectados. Los signos neurológicos son quizás los más conocidos y alarmantes para los propietarios, e incluyen:
- Una inclinación persistente de la cabeza (tortícolis), debido a la afectación del sistema nervioso central o del oído interno (aunque no directamente causado por E. cuniculi, puede ser un síntoma que se confunde con otras causas de tortícolis).
- Nistagmo (movimiento involuntario y rápido de los ojos, a menudo descrito como "ojos temblorosos").
- Dificultad para caminar, incoordinación o debilidad en las patas traseras (que puede progresar a parálisis).
- Rodar incontrolablemente con incapacidad para mantenerse en pie.
- Temblores y convulsiones.
- Pérdida de equilibrio.
Además de los síntomas neurológicos, la afectación de otros órganos puede manifestarse como:
- Anorexia (falta de apetito) o pérdida de peso.
- Signos de insuficiencia renal, como aumento de la sed, aumento de la micción (a veces con incontinencia o debilidad de la vejiga).
La forma ocular, generalmente resultado de la infección in utero, puede manifestarse meses o años después del nacimiento (comúnmente entre los seis meses y los dos años de edad) como:
- Placas o crecimientos blancos y densos dentro de uno o ambos ojos.
- Un cristalino opaco o catarata.
- El ojo afectado puede volverse rojo e hinchado.
Es crucial recordar que muchos de estos síntomas pueden ser causados por otras enfermedades en conejos, por lo que la aparición de uno o más de ellos requiere una evaluación veterinaria para obtener un diagnóstico preciso.
Diagnóstico de la Encefalitozoonosis
Diagnosticar la encefalitozoonosis en conejos puede ser un desafío. Un veterinario a menudo realizará un diagnóstico presuntivo basándose en los signos clínicos observados y descartando otras posibles causas para esos síntomas. La respuesta del conejo a un tratamiento específico para E. cuniculi también puede ser un factor para confirmar el diagnóstico.
Existen pruebas específicas que pueden ayudar en el diagnóstico:
Pruebas de Sangre
La prueba de sangre más común es el test ELISA, que mide los niveles de anticuerpos contra E. cuniculi en el suero del conejo. Un resultado positivo indica que el conejo ha estado expuesto al parásito en algún momento de su vida. Sin embargo, la interpretación de los resultados no siempre es sencilla:
- Un resultado negativo generalmente descarta E. cuniculi como la causa de los síntomas, a menos que la muestra se haya tomado muy temprano en la infección o el sistema inmunológico del conejo esté tan debilitado que no produzca anticuerpos.
- Un resultado positivo es más difícil de interpretar. Un título (nivel) alto de anticuerpos, combinado con síntomas clínicos, suele ser suficiente para que la mayoría de los veterinarios comiencen el tratamiento. Sin embargo, un título moderado o bajo puede no ser concluyente, dado que tantos conejos portan el parásito sin síntomas.
En casos inciertos, se puede tomar una segunda muestra de sangre varias semanas después. Un título que aumenta en la segunda muestra (un "título ascendente") sugiere una infección activa y suele respaldar un diagnóstico de encefalitozoonosis como la causa del problema.
Pruebas de Orina
La prueba de PCR en orina detecta el ADN del parásito en la muestra. Es útil para determinar si un conejo está eliminando esporas activamente:
- Un resultado positivo significa que el conejo está eliminando esporas en su orina y, por lo tanto, está infectado y potencialmente contagioso. La eliminación de esporas es más común en los primeros meses después de la infección, pero puede ser intermitente. Se recomienda recolectar muestras de orina durante tres días para aumentar la probabilidad de detección.
- Un resultado negativo puede significar que el conejo no está infectado, o que está infectado pero no está eliminando esporas en el momento de la toma de la muestra.
Necropsia
En caso de que un conejo fallezca, se puede realizar una necropsia. El examen histopatológico de secciones de los riñones u otros órganos puede revelar la presencia del organismo E. cuniculi, lo que confirma un diagnóstico post-mortem.
Si hay varios conejos en el hogar y uno muestra síntomas o es diagnosticado, se recomienda que los otros conejos sean evaluados y/o tratados preventivamente, dada la alta transmisibilidad.
Prueba | Detecta | Tipo de Muestra | Indicación | Limitaciones |
---|---|---|---|---|
ELISA (Sangre) | Anticuerpos (exposición) | Sangre | Evaluar exposición, apoyar diagnóstico en conejos sintomáticos. | No distingue infección pasada/activa. Muchos conejos sanos son positivos. |
PCR (Orina) | ADN del parásito (eliminación) | Orina | Evaluar infección activa y potencial contagio. | Eliminación de esporas puede ser intermitente. Un negativo no descarta infección. |
Necropsia | Organismo en tejidos | Tejido orgánico | Confirmación post-mortem. | Solo aplicable tras el fallecimiento. |
Tratamiento para la Encefalitozoonosis
Actualmente, no existe una cura que elimine completamente el parásito del cuerpo del conejo una vez infectado, ni un tratamiento específico que revierta por completo el daño neurológico o renal ya causado. Sin embargo, existen medicamentos que pueden ayudar a controlar la enfermedad y frenar la multiplicación del parásito, además de terapias de soporte para manejar los síntomas.

Medicamentos
Los medicamentos más utilizados para tratar la encefalitozoonosis son el fenbendazol (conocido comercialmente como Panacur®) y el ponazuril (Marquis®). Ambos han demostrado ser efectivos para frenar la tasa de multiplicación de E. cuniculi dentro del cuerpo del conejo. A menudo, estos medicamentos se combinan con un AINE (fármaco antiinflamatorio no esteroideo) para ayudar a reducir la inflamación asociada con la presencia del parásito en los tejidos, especialmente en el sistema nervioso.
La duración del tratamiento suele ser de varias semanas. Es fundamental seguir las indicaciones del veterinario al pie de la letra, incluso si los síntomas mejoran, para maximizar las posibilidades de controlar la infección.
Forma Ocular
Los casos que involucran la forma ocular, con crecimientos o cataratas en el ojo, a menudo requieren un enfoque especializado. El tratamiento médico con fenbendazol u otros fármacos puede ayudar a estabilizar las lesiones y prevenir su progresión, pero generalmente no las hace desaparecer. Si la lesión ocular es severa o afecta la visión, puede ser necesaria una referencia a un oftalmólogo veterinario. En algunos casos, la cirugía puede ser una opción, aunque no siempre es necesaria si las lesiones se estabilizan con el tratamiento médico.
Cuidados Paliativos y Eutanasia
Los conejos severamente afectados, especialmente aquellos con signos neurológicos graves, a menudo tienen una respuesta limitada o nula al tratamiento médico. El daño en el sistema nervioso o los riñones puede ser irreversible. En estas situaciones, el veterinario puede recomendar cuidados paliativos para mantener al conejo lo más cómodo posible. Sin embargo, si la salud del conejo empeora significativamente y su calidad de vida se ve comprometida de forma irreversible, la eutanasia humanitaria puede ser considerada como una opción compasiva para evitar el sufrimiento.
¿Es la Encefalitozoonosis un riesgo para los humanos?
La infección por Encephalitozoon cuniculi en humanos se comprende poco y es extremadamente rara. Se han descrito muy pocos casos en personas, y la mayoría de ellos han ocurrido en individuos con sistemas inmunológicos severamente comprometidos, como personas con VIH, ancianos o niños muy pequeños. En la población general sana, el riesgo de contraer encefalitozoonosis de un conejo es considerado insignificante.

Sin embargo, como con cualquier interacción con animales, siempre es importante practicar una buena higiene. Lavarse las manos a fondo con agua y jabón después de manipular a tu conejo, limpiar su jaula o manejar su lecho es una medida de precaución sencilla y efectiva que reduce el riesgo de transmisión de cualquier posible agente patógeno, incluyendo E. cuniculi y otras bacterias.
¿Pueden los conejos recuperarse completamente?
La respuesta a si un conejo puede recuperarse completamente de la encefalitozoonosis depende en gran medida de la severidad de los síntomas y del daño causado antes de iniciar el tratamiento. El tratamiento con medicamentos como el fenbendazol puede frenar la multiplicación del parásito y, en muchos casos, detener la progresión de la enfermedad. Si los síntomas son leves o moderados, es posible que el conejo muestre una mejoría significativa e incluso parezca recuperarse por completo, aunque el parásito probablemente permanezca en su cuerpo en estado latente.
Sin embargo, si la enfermedad ha causado daño severo en el sistema nervioso o los riñones, este daño a menudo es irreversible. En estos casos, aunque el tratamiento pueda controlar la infección parasitaria, los signos clínicos residuales (como una inclinación de cabeza permanente o debilidad) pueden persistir. La recuperación completa, en el sentido de no tener más síntomas y eliminar el parásito, no es el resultado típico.
El objetivo del tratamiento es detener la progresión, mejorar los síntomas existentes en la medida de lo posible y permitir que el conejo tenga una buena calidad de vida. La detección temprana y el inicio rápido del tratamiento son clave para un mejor pronóstico.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
- ¿Es E. cuniculi una enfermedad común en conejos?
- Sí, la exposición a E. cuniculi es muy común en la población de conejos. Se estima que un alto porcentaje de conejos son portadores, aunque la mayoría nunca desarrolla la enfermedad clínica.
- ¿Cómo puedo prevenir que mi conejo se contagie?
- La transmisión principal es a través de la orina, por lo que mantener un ambiente limpio y sanitario para tu conejo es crucial. Limpia regularmente su jaula y áreas de juego para reducir el contacto con orina potencialmente contaminada. Si tienes varios conejos, especialmente si introduces uno nuevo, la cuarentena y, si es posible, las pruebas pueden ser consideradas, aunque la detección en portadores asintomáticos es difícil.
- ¿Qué debo hacer si sospecho que mi conejo tiene encefalitozoonosis?
- Si tu conejo muestra alguno de los síntomas descritos, especialmente signos neurológicos, oculares o cambios en el apetito/micción, debes llevarlo a un veterinario especializado en conejos de inmediato. Solo un profesional puede diagnosticar correctamente la enfermedad y recomendar el tratamiento adecuado.
- ¿Un conejo con encefalitozoonosis puede contagiar a otros conejos de la casa?
- Sí, un conejo infectado, incluso si no tiene síntomas, puede eliminar esporas en su orina y contagiar a otros conejos a través del contacto con esa orina contaminada. Es una enfermedad contagiosa entre conejos.
En conclusión, la encefalitozoonosis es una enfermedad compleja y prevalente en los conejos causada por el parásito E. cuniculi. Aunque muchos conejos conviven con él sin problemas, es vital estar atento a los posibles signos clínicos, especialmente si tu conejo envejece, se estresa o tiene otras condiciones de salud. Un manejo adecuado, un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno bajo la supervisión de un veterinario son fundamentales para ayudar a los conejos afectados y asegurar su bienestar.
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