¿Qué hacer si mi coneja sangra?

EHC: Causa de Sangrado Interno en Conejos

05/03/2023

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El sangrado interno en conejos es un síntoma alarmante que puede indicar la presencia de enfermedades graves y a menudo fatales. A diferencia de una herida externa evidente, la hemorragia interna puede ser difícil de detectar a simple vista y requiere una atención veterinaria inmediata. Una de las causas más devastadoras y preocupantes de sangrado interno en conejos domésticos y silvestres es una enfermedad viral altamente contagiosa conocida como la Enfermedad Hemorrágica del Conejo (EHC).

Índice de Contenido

¿Qué es la Enfermedad Hemorrágica del Conejo (EHC)?

La Enfermedad Hemorrágica del Conejo, o EHC, es una afección viral severa que afecta exclusivamente a conejos y liebres. Es causada por un tipo de virus llamado calicivirus. Este virus tiene algunas similitudes con otros virus conocidos, como el norovirus en humanos (que causa problemas gastrointestinales) y un calicivirus felino que provoca problemas respiratorios en gatos. Sin embargo, es crucial entender que la EHC es específica de los lagomorfos y no afecta a humanos ni a otras mascotas como perros o gatos en el sentido de causarles la enfermedad, aunque estos últimos sí pueden actuar como portadores mecánicos del virus.

¿Qué hacer si mi conejo sangra?
Si sospechas que tu peludo se ha contagiado de la enfermedad hemorrágica del conejo, llévalo lo antes posible al veterinario. Este le sacará sangre para enviarla a un laboratorio especializado donde puedan detectar el patógeno.

La EHC se caracteriza por su rápida progresión y alta tasa de mortalidad. Históricamente, la primera cepa, conocida como EHCV1 (o RHDV1 por sus siglas en inglés), fue identificada por primera vez en Asia en 1984. Desde su descubrimiento inicial, se extendió rápidamente por todo el mundo, afectando principalmente a los conejos europeos. Durante muchos años, los brotes en conejos domésticos en países como Estados Unidos eran esporádicos y generalmente contenidos.

Sin embargo, el virus ha mutado con el tiempo, dando lugar a una segunda cepa, la EHCV2 (o RHDV2), que demostró ser aún más virulenta y con un rango de hospedadores más amplio. Esta nueva variante fue detectada por primera vez en Europa y llegó a Estados Unidos en 2018. Desde entonces, la EHCV2 se ha propagado de manera alarmante por múltiples estados, afectando no solo a los conejos europeos sino también a especies de conejos y liebres nativas de América del Norte, como las liebres de cola negra (jackrabbits), los conejos de rabo blanco (cottontails), las liebres con raquetas de nieve (snowshoe hares), los conejos de matorral (bush rabbits) y los conejos pigmeo (pygmy rabbits), además de los conejos domésticos y ferales. La EHCV2 es considerada una enfermedad exótica o extranjera en Estados Unidos debido a su origen y su impacto devastador en la fauna silvestre y las poblaciones de conejos domésticos. Su presencia debe ser notificada a las autoridades de sanidad animal, como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

¿Por Qué la EHC Causa Sangrado Interno? El Papel del Hígado

La razón fundamental por la que la Enfermedad Hemorrágica del Conejo provoca un sangrado interno tan severo reside en su mecanismo de acción dentro del cuerpo del animal. El virus de la EHC, especialmente la cepa EHCV2, tiene una afinidad particular por ciertos órganos, siendo el más afectado el hígado. El hígado es un órgano vital con múltiples funciones, incluyendo la producción de factores de coagulación sanguínea. Estos factores son esenciales para detener el sangrado cuando ocurre una lesión.

Cuando el virus EHC infecta el hígado, causa un daño masivo y necrosis (muerte celular) en el tejido hepático. Al verse comprometida la función hepática de manera tan grave, el hígado deja de producir o produce en cantidades insuficientes los factores de coagulación necesarios para mantener la integridad vascular y controlar las hemorragias. Como resultado, los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y cualquier pequeña lesión o incluso la tensión normal dentro del sistema circulatorio puede provocar sangrado. Este sangrado no se limita a un solo lugar; puede ocurrir en múltiples órganos internos simultáneamente.

Además del daño hepático, el virus puede afectar otros órganos, contribuyendo también a la tendencia hemorrágica. En las necropsias (exámenes post-mortem), es común encontrar no solo un hígado pálido y agrandado, sino también evidencia de hemorragia en los pulmones, el corazón, los riñones y la tráquea. Esta disfunción generalizada del sistema de coagulación, inducida principalmente por el daño hepático severo causado por el virus, es la responsable directa de la hemorragia interna que se observa en los conejos afectados por la EHC.

La gravedad del daño hepático y la consiguiente falla en la coagulación explican por qué la EHC es tan rápidamente fatal. El animal muere esencialmente desangrado internamente o debido a la falla multiorgánica resultante de la falta de coagulación y el daño tisular extenso.

Formas y Síntomas de la Enfermedad Hemorrágica del Conejo

La presentación clínica de la EHC puede variar, aunque la mayoría de los casos, especialmente con la cepa EHCV2, son agudos y rápidamente mortales. El período de incubación (tiempo desde la infección hasta la aparición de síntomas) es generalmente corto. Para la EHCV1, los síntomas suelen aparecer entre 1 y 3 días después de la infección. Para la EHCV2, el período puede ser ligeramente más largo, entre 3 y 9 días.

Se describen cuatro formas principales de la enfermedad:

Forma Peraguda

Esta es la forma más severa y a menudo ocurre sin signos clínicos visibles previos. El conejo puede parecer normal un momento y al siguiente colapsar y morir. La muerte suele sobrevenir muy rápidamente, a menudo en un plazo de 12 a 24 horas desde el inicio de los síntomas (que pueden ser solo vocalizaciones terminales o un colapso repentino). Esta rapidez hace que a veces sea imposible buscar ayuda veterinaria a tiempo.

Forma Aguda

Esta es la forma más comúnmente reconocida y la que presenta los signos más dramáticos, incluyendo la hemorragia. Los síntomas pueden incluir:

  • Sangrado visible por el hocico, la boca, el recto o los ojos.
  • Fiebre alta.
  • Dificultad para respirar, jadeo.
  • Signos neurológicos como pérdida de coordinación o convulsiones.
  • Depresión, letargo extremo.
  • Pérdida completa del apetito.
  • Membranas mucosas (como las de los ojos o la boca) con un tinte amarillento (ictericia), indicando daño hepático.
  • Anemia (debido a la pérdida de sangre interna).

En la forma aguda, la muerte suele ocurrir en cuestión de pocos días después de la aparición de estos síntomas.

Forma Subaguda

Los síntomas en la forma subaguda son similares a los de la forma aguda, pero menos severos. La progresión de la enfermedad es más lenta, y la muerte puede ocurrir entre 1 y 2 semanas después de la infección.

Forma Crónica o Subclínica

Esta forma es menos común y generalmente afecta a un pequeño número de animales. Los signos son más sutiles y pueden incluir letargo, membranas mucosas amarillentas y una condición corporal deficiente (el conejo se ve flaco o descuidado). Al igual que en la forma subaguda, la muerte puede ocurrir en 1 o 2 semanas. Un aspecto importante de las formas subaguda y crónica es que los conejos que sobreviven a ellas a menudo desarrollan inmunidad de por vida contra el virus. Sin embargo, la mayoría de los conejos no vacunados infectados, especialmente con EHCV2, no sobreviven.

¿Cómo se Propaga el Virus EHC?

El virus de la EHC es conocido por su alta contagiosidad y su notable resistencia en el medio ambiente. La transmisión puede ocurrir de varias maneras:

Contacto Directo

La forma más obvia de transmisión es el contacto directo entre conejos infectados y conejos sanos. Esto puede ocurrir al compartir jaulas, bebederos, comederos o simplemente al interactuar.

Contacto Indirecto

Esta es una vía de transmisión muy importante debido a la resistencia del virus. El virus puede propagarse a través del contacto con cualquier objeto o sustancia que haya estado en contacto con un conejo infectado. Esto incluye:

  • Excreciones corporales: heces, orina, sangre, secreciones nasales u oculares.
  • Tejidos de animales fallecidos: carne o piel de conejos infectados.
  • Objetos inanimados (fómites): jaulas, ropa de cama, juguetes, platos de comida y agua.
  • Vegetación: plantas, heno o hierba recolectados de áreas donde han estado conejos silvestres infectados.
  • Otros animales: perros, gatos u otros animales que hayan estado en contacto con conejos infectados o sus secreciones pueden llevar el virus en su pelaje o patas y transmitirlo mecánicamente.
  • Humanos: la ropa, los zapatos o las manos de las personas que han manejado conejos infectados o han estado en áreas contaminadas pueden transportar el virus.

El virus EHCV2 es particularmente preocupante por su capacidad para sobrevivir durante largos períodos fuera de un hospedador. Se ha demostrado que puede permanecer infeccioso en el medio ambiente hasta por 15 semanas y es resistente a temperaturas de congelación. Esto significa que el riesgo de infección persiste en áreas contaminadas durante mucho tiempo, incluso después de que los conejos infectados hayan fallecido o se hayan recuperado.

La entrada del virus al cuerpo del conejo ocurre típicamente a través de las membranas mucosas de la boca, la nariz o los ojos. Dada la facilidad con la que el virus se propaga y su tenacidad ambiental, la bioseguridad estricta es fundamental para prevenir la infección.

Diagnóstico de la Enfermedad Hemorrágica del Conejo

El diagnóstico de la EHC a menudo comienza con la observación de los signos clínicos característicos, especialmente en un área donde se han reportado casos. Sin embargo, dado que algunos síntomas (como letargo o falta de apetito) pueden ser comunes a otras enfermedades, un diagnóstico definitivo requiere pruebas específicas.

El proceso diagnóstico suele seguir estos pasos:

  1. Evaluación de los signos clínicos y el historial del conejo (exposición potencial a otros conejos, acceso a áreas exteriores, etc.).
  2. En casos de fallecimiento, una necropsia (examen post-mortem) es una herramienta diagnóstica crucial. Durante la necropsia, el veterinario examinará los órganos internos en busca de las lesiones típicas de la EHC. Como se mencionó, los hallazgos comunes incluyen un hígado pálido y agrandado, un bazo agrandado y evidencia de hemorragia en varios órganos como pulmones, corazón, riñones y tráquea.
  3. Confirmación mediante pruebas de laboratorio: Se toman muestras de tejido (especialmente del hígado) durante la necropsia para realizar pruebas moleculares, como la RT-PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa con Transcripción Inversa). Estas pruebas pueden detectar la presencia del material genético del virus y confirmar la infección por EHCV1 o EHCV2.

Es importante que los veterinarios que sospechen un caso de EHC se pongan en contacto de inmediato con las autoridades de sanidad animal correspondientes (como el veterinario a cargo del área del USDA APHIS en Estados Unidos) para coordinar la confirmación diagnóstica y el reporte oficial de la enfermedad, ya que es una enfermedad de declaración obligatoria.

Tratamiento y Pronóstico

Lamentablemente, uno de los aspectos más desalentadores de la Enfermedad Hemorrágica del Conejo es la falta de un tratamiento antiviral específico y curativo. Una vez que un conejo desarrolla la forma aguda o peraguda de la enfermedad, el pronóstico es extremadamente grave.

El tratamiento se limita al cuidado de apoyo, que puede incluir:

  • Fluidoterapia: para mantener la hidratación y ayudar a la circulación.
  • Soporte nutricional: si el conejo deja de comer.
  • Manejo del dolor o la dificultad respiratoria, si es posible y ético.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de soporte, la tasa de mortalidad para conejos no vacunados que contraen la EHCV2 es alarmantemente alta, situándose entre el 70% y el 90%. La mayoría de los conejos infectados sin protección vacunal sucumbirán a la enfermedad debido al rápido daño hepático y la consiguiente hemorragia incontrolable.

Dada la alta letalidad y la ausencia de un tratamiento efectivo, la mejor "cura" para la EHC es la prevención. Esto subraya la importancia crítica de las medidas de bioseguridad y, fundamentalmente, la vacunación.

Recuperación y Manejo de Conejos Sobrevivientes

Aunque la mayoría de los conejos no vacunados mueren, un pequeño porcentaje, especialmente aquellos con formas subclínicas o subagudas (más raras con EHCV2), pueden sobrevivir. Sin embargo, incluso después de que los signos clínicos desaparezcan, un conejo recuperado de la EHC sigue siendo una fuente potencial de infección para otros conejos.

Los conejos que se recuperan pueden excretar el virus en sus heces, orina, sangre y otras secreciones durante un período considerable, que puede extenderse hasta por un mes después de la recuperación aparente. Por lo tanto, es esencial mantener a un conejo recuperado en estricta cuarentena, completamente separado de cualquier otro conejo, durante el tiempo recomendado por el veterinario. Solo cuando el veterinario determine que el animal ya no representa un riesgo de contagio (lo cual puede requerir pruebas de seguimiento) se podrá considerar su reintroducción gradual a otros conejos.

Prevención: La Mejor Defensa contra la EHC

Dada la alta contagiosidad, la resistencia ambiental del virus y la falta de tratamiento efectivo, la prevención se convierte en la estrategia más importante para proteger a los conejos. La prevención de la EHCV2 se basa en dos pilares fundamentales: la vacunación y las estrictas medidas de bioseguridad e higiene.

Vacunación contra EHCV2

La medida preventiva más efectiva es la vacunación. Afortunadamente, existen vacunas disponibles para proteger a los conejos contra la EHCV2. En Estados Unidos, por ejemplo, una vacuna de Medgene ha sido licenciada y está disponible para su uso. Esta vacuna ha demostrado ofrecer tasas de protección elevadas, pudiendo alcanzar hasta el 90% de eficacia en los conejos vacunados. Es fundamental consultar con un veterinario especializado en conejos para determinar el protocolo de vacunación adecuado para su mascota, incluyendo la edad recomendada para la primera dosis y la necesidad de refuerzos. La vacunación es especialmente crucial para conejos que viven en áreas donde se han reportado casos de EHCV2 o que podrían tener un riesgo de exposición (por ejemplo, si participan en exposiciones o están en contacto con otros conejos).

Medidas de Bioseguridad e Higiene

Aunque la vacunación es altamente efectiva, ninguna vacuna es 100% infalible. Por ello, las prácticas de bioseguridad e higiene son complementos esenciales para reducir el riesgo de exposición al virus. Estas medidas buscan minimizar el contacto con fuentes potenciales de virus:

  • Evitar el contacto con conejos silvestres: No permita que su conejo doméstico tenga acceso a áreas exteriores donde puedan haber conejos silvestres.
  • Controlar el acceso de otros animales: Si tiene perros o gatos que salen al exterior, considere que podrían ser portadores mecánicos del virus. Limpie sus patas antes de que interactúen con su conejo o sus áreas.
  • Higiene personal estricta: Lávese siempre bien las manos con agua y jabón antes y después de manipular a su conejo o sus pertenencias.
  • Controlar la entrada de objetos y personas: Evite que personas ajenas a su hogar manipulen a su conejo sin las debidas precauciones. Quítese los zapatos de calle antes de entrar en las áreas donde vive su conejo, ya que pueden traer el virus del exterior.
  • Alimentos y forraje seguros: No recolecte hierba, maleza o flores de áreas exteriores (parques, jardines no controlados) para alimentar a su conejo, ya que podrían estar contaminados con heces o secreciones de conejos silvestres infectados. Opte por heno y verduras de fuentes comerciales seguras.
  • Desinfección regular del hábitat: Limpiar y desinfectar la jaula y los accesorios del conejo es vital. El virus es resistente, pero puede ser inactivado por desinfectantes adecuados. Un protocolo de desinfección efectivo implica:
    1. Retirar todo el material orgánico: Retire completamente la ropa de cama, heces, restos de comida y pelo de la jaula y accesorios.
    2. Limpieza con agua y jabón: Lave a fondo todas las superficies con agua caliente y detergente para eliminar la suciedad y los residuos orgánicos, que pueden inactivar los desinfectantes. Enjuague bien.
    3. Aplicación de desinfectante: Utilice un desinfectante efectivo contra calicivirus. Una solución de lejía diluida es una opción comúnmente recomendada y efectiva. Prepare una solución diluyendo lejía (hipoclorito de sodio) en agua (siga las instrucciones del fabricante, una dilución común es 1:10 o 1:32). Asegúrese de que las superficies estén completamente saturadas o sumerja los objetos en la solución.
    4. Tiempo de contacto: Deje que el desinfectante actúe durante el tiempo de contacto recomendado para la lejía (generalmente al menos 5-10 minutos) para asegurar la inactivación del virus.
    5. Enjuague final: Enjuague a fondo todas las superficies y objetos con agua limpia para eliminar los residuos de desinfectante antes de devolver al conejo a su hábitat.
    6. Secado: Permita que el hábitat se seque completamente.

    Utilice siempre equipo de protección personal adecuado (guantes, protección ocular) al manipular desinfectantes. Para obtener una lista completa de desinfectantes aprobados y protocolos detallados, se puede consultar la información proporcionada por organizaciones sanitarias oficiales como el USDA APHIS.

Preguntas Frecuentes sobre la Enfermedad Hemorrágica del Conejo (EHC)

¿Puede la EHC matar a los conejos?
Sí, la EHC tiene una tasa de mortalidad muy alta. Los conejos que no están vacunados tienen una probabilidad del 70% al 90% de fallecer si contraen el virus, especialmente la cepa EHCV2.
¿Qué tipo de virus es la EHCV2?
La EHCV2 es una variante o mutación del virus de la EHC. Es un calicivirus conocido por su alta tasa de mortalidad en conejos domésticos y silvestres. Se ha extendido por Estados Unidos y otros países.
¿Cuánto tiempo puede sobrevivir el virus de la EHC en el medio ambiente?
El virus es muy resistente. Se ha demostrado que la cepa EHCV2 puede sobrevivir en el medio ambiente, en superficies contaminadas o tejidos, hasta por 15 semanas. También es resistente a temperaturas de congelación.
¿Todas las especies de conejos y liebres son susceptibles a la EHCV2?
Aunque la EHCV1 afectaba principalmente al conejo europeo, la cepa EHCV2 ha demostrado afectar a una amplia gama de especies de lagomorfos. Se asume que la mayoría de las especies de conejos y liebres silvestres y domésticas en Estados Unidos son susceptibles a la EHCV2.
¿Qué debo hacer si sospecho que mi conejo tiene EHC?
Si sospecha que su conejo presenta síntomas compatibles con la EHC (especialmente letargo, falta de apetito, sangrado o muerte súbita), debe contactar a su veterinario de inmediato. Mencione su sospecha para que puedan tomar las precauciones necesarias. El veterinario le orientará sobre los pasos a seguir, que pueden incluir pruebas diagnósticas y, en caso de confirmación, la notificación a las autoridades sanitarias.

La Enfermedad Hemorrágica del Conejo es una seria amenaza para la salud de nuestros conejos. Entender cómo se transmite, sus devastadores efectos, como el sangrado interno causado por el daño hepático, y, sobre todo, conocer las medidas de prevención disponibles, es fundamental para proteger a estas queridas mascotas.

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