21/11/2022
El traje de conejita de Playboy es, sin duda, uno de los uniformes más reconocibles y emblemáticos del siglo XX. Más allá de ser una simple prenda de vestir, se convirtió en un símbolo de una era, de un club exclusivo y de un tipo particular de servicio y entretenimiento. Su diseño distintivo, combinado con las estrictas normas y el riguroso entrenamiento de las mujeres que lo portaban, forjaron una imagen que perdura en el imaginario colectivo.

Este icónico atuendo no surgió de la noche a la mañana; tiene una historia de diseño y evolución, así como un profundo significado asociado a la figura de las camareras y anfitrionas de los Playboy Clubs, conocidas simplemente como las “conejitas”. Comprender qué significa este traje implica adentrarse en los orígenes de estos clubes, el rol de las mujeres que trabajaban en ellos y el impacto cultural que generaron.
Orígenes y Evolución del Diseño del Traje
La génesis del traje original de conejita de Playboy se remonta a la madre de Ilse Taurins, una inmigrante letona. En aquel entonces, Taurins mantenía una relación con uno de los cofundadores del Playboy Club, Victor Lownes III. Fue Ilse Taurins quien sugirió la idea de un disfraz inspirado en la marca registrada de la revista Playboy: un conejo. Encargó a su madre, que era costurera, la creación de un prototipo.
Este prototipo fue revisado en una reunión crucial a la que asistieron figuras clave como Hugh Hefner, Victor Lownes y Arnold Morton, cofundadores del club, además del reconocido ilustrador de Playboy, LeRoy Neiman. Inicialmente, el atuendo no fue recibido con gran entusiasmo por todos los cofundadores. Sin embargo, Hefner vio potencial y sugirió modificaciones esenciales para que funcionara.
El diseño inicial se asemejaba a un traje de baño de una pieza, complementado con una cola de pompón de hilo blanco y una diadema con orejas de conejo. Las sugerencias de Hefner fueron clave para transformarlo en el símbolo que conocemos hoy. Propuso cortar la pierna más alta en la cadera para exponer más la pierna y afilar la forma en V del escote. Estas modificaciones buscaban hacerlo más atractivo visualmente. La adición de corsés ajustados fue fundamental para realzar el atractivo femenino, logrando ceñir la cintura de la conejita en al menos dos pulgadas.
Esta rediseño del traje de conejita se alineó directamente con la necesidad de un atuendo tipo 'show-girl', logrando este look con la incorporación de elementos distintivos como pajaritas, cuellos y la característica cola esponjosa de conejo. Para la producción masiva de los trajes destinados a los Playboy Clubs, se encargó la fabricación a la empresa Kabo Corset Company, con sede en Chicago. El diseño se basó en un estilo de corsé de su línea conocido como "merry widow".
Años más tarde, en 1962, el diseñador de moda francés Renee Blot fue contratado para refinar aún más el diseño. Sus revisiones incluyeron hacer las orejas más pequeñas, añadir un cuello con pajarita, puños con gemelos con cabeza de conejo y una roseta de satén con el nombre de la conejita, que se llevaba en la cadera. Los trajes originales se confeccionaron en doce colores diferentes de satén de rayón.
Posteriormente, Playboy contrató a un importante fabricante de lencería y trajes de baño para crear una versión modificada del traje de conejita utilizando telas de punto elástico lavables. Esto permitió la creación de trajes en estampados vibrantes además de colores sólidos. Las medias estándar también evolucionaron; pasaron de ser de rejilla a un estilo especial de pantimedias transparentes suministradas por Danskin. Curiosamente, las conejitas usaban dos pares de estas medias transparentes: un par negro sobre un par de tono topo.
Es importante mencionar que, desde 2013, han circulado rumores sugiriendo que el diseño original del traje fue obra de la diseñadora de moda neoyorquina Zelda Wynn Valdes. Sin embargo, no existe evidencia que respalde esta afirmación, y esta información es contradicha por relatos en publicaciones anteriores y bien documentadas como "Big Bunny" de Joe Goldberg (1967) y "The Bunny Years" de Kathryn Leigh Scott (1998).
El traje de conejita se convirtió en un símbolo indisoluble de los Playboy Clubs. Su importancia fue tal que se convirtió en el primer uniforme comercial en ser registrado por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (con número de registro 0762884). Esto subraya su estatus no solo como prenda, sino como una marca y un icono cultural.
El Traje: Diseño, Características y Cuidado
El diseño del traje de conejita es reconocible al instante. Sus elementos clave son el corsé ajustado, la cola de pompón, las orejas de conejo en una diadema, el cuello rígido, la pajarita y los puños con gemelos, además de la roseta con el nombre. La confección de estos uniformes era meticulosa. Eran hechos a medida para cada conejita en los clubes donde trabajaban.
En cada club, una costurera a tiempo completo permanecía de servicio siempre que el club estaba abierto. Los trajes se almacenaban en dos partes: la parte frontal venía pre-cosida en diferentes tallas de copa de sujetador. La costurera se encargaba de emparejar la figura de la conejita con la parte frontal y trasera correctas. Luego, las dos partes se cosían juntas para ajustarse a cada persona con gran precisión, garantizando un ajuste perfecto y ceñido.
Dentro de la estructura del club, existía una figura conocida como la "Bunny Mother" (Madre Conejita). Esta persona tenía la responsabilidad del bienestar de las mujeres que trabajaban como conejitas. Era un rol que combinaba recursos humanos y gestión, encargada de la programación de turnos, la contratación, el despido y el entrenamiento del personal. Además, el Gerente del Club tenía dos responsabilidades clave respecto a las conejitas: el servicio en la sala y el control de peso. Antes de cada turno, el Gerente pesaba a cada conejita. Las normas eran estrictas: las conejitas no podían ganar ni perder más de una libra de peso, con excepciones limitadas solo para la retención de agua.

La empresa Playboy Enterprises exigía a todas las empleadas devolver sus trajes al finalizar su empleo. Playboy aún conserva algunos de estos trajes en almacenamiento. Ocasionalmente, se ofrecen trajes a la venta en el sitio de subastas de Playboy o en plataformas como eBay, aunque en eBay se sabe que algunos de los trajes son falsificaciones o están dañados. Actualmente, solo hay dos trajes originales en exhibición pública, formando parte de las colecciones del Smithsonian y el Chicago History Museum, lo que subraya su valor histórico y cultural.
El Rol de la "Conejita" y su Riguroso Entrenamiento
Las Playboy Bunnies eran principalmente camareras encargadas de servir bebidas en los Playboy Clubs. Sin embargo, el término "conejita" englobaba una variedad de puestos, cada uno con sus propias responsabilidades. Además de las camareras de sala, existían otros roles como la portera (Door Bunny), la vendedora de cigarrillos (Cigarette Bunny), la bailarina de la pista (Floor Bunny), las de compañía (Playmate Bunny, aunque no deben confundirse con las Playmates que aparecían en la revista) y las azafatas (Jet Bunnies). Estas últimas eran especialmente seleccionadas y entrenadas como auxiliares de vuelo para trabajar en el jet privado de Playboy, conocido como el "Big Bunny" Jet.
Para aspirar a ser una conejita, las mujeres debían pasar por un riguroso proceso de selección que comenzaba con audiciones. Una vez seleccionadas, se sometían a un entrenamiento exhaustivo y estricto antes de convertirse oficialmente en conejitas. Este entrenamiento no era trivial. Se les exigía, por ejemplo, ser capaces de identificar 143 marcas de licores diferentes y saber preparar 20 variaciones de cócteles. Este requisito subraya que su función iba más allá de la simple apariencia; debían ser profesionales en el servicio.
Además de las habilidades técnicas, existían normas de conducta muy estrictas. Tenían terminantemente prohibido quedar o socializar con los clientes fuera del club. Asimismo, los clientes tenían prohibido tocar a las mujeres, y el incumplimiento de esta norma podía acarrear sanciones para ellos. A las conejitas se les daban "demerits" o puntos negativos si su apariencia no cumplía con los requisitos establecidos. Las citas o la mezcla social con los clientes estaban vetadas.
El entrenamiento también incluía el dominio de ciertas maniobras posturales requeridas durante su trabajo. Estas maniobras estaban diseñadas para mantener una imagen y una postura específicas mientras interactuaban o esperaban a los clientes. Clive James, un crítico de la época, llegó a calificar el proceso de selección como una estupidez, declarando que "para ser una conejita, una joven necesita más de lo que parece, ser una idiota", una crítica que, vista la exigencia del entrenamiento en licores y cócteles, parece simplista.
Maniobras Clave de las Conejitas
Una parte fundamental del entrenamiento de las conejitas era el dominio de posturas y movimientos específicos que debían realizar ante los clientes. Estas maniobras no solo eran parte de la estética del servicio, sino que también cumplían funciones prácticas, como mantener el atuendo en su lugar.
Una de estas posturas era la "Bunny Stance" (Postura de Conejita). Esta era una postura requerida frente a los clientes, donde la conejita debía permanecer de pie con las piernas juntas, la espalda arqueada y las caderas ligeramente metidas hacia adentro. Esta postura contribuía a la silueta deseada por el diseño del traje.
Cuando la conejita estaba descansando o esperando para ser de servicio, debía adoptar la "Bunny Perch" (Percha de Conejita). Esta consistía en sentarse en el respaldo de una silla, sofá o barandilla, evitando sentarse demasiado cerca de un cliente. Era una forma elegante y distintiva de esperar.
La maniobra más famosa y distintiva de todas era el "Bunny Dip" (Inclinación de Conejita). Se dice que fue inventada por Kelly Collins, quien fue reconocida en su momento como la "Cone jita Perfecta". Para realizar el "Bunny Dip", la conejita se inclinaba graciosamente hacia atrás doblando las rodillas, con la rodilla izquierda levantada y metida detrás de la pierna derecha. Esta maniobra no solo era elegante, sino que permitía a la conejita servir bebidas manteniendo su generoso escote en su lugar, una funcionalidad práctica del diseño del traje.
El cumplimiento de estas estrictas regulaciones y maniobras era supervisado por trabajadores especiales que se hacían pasar por clientes dentro del club.
El Significado Cultural, Críticas y Legado
El traje de conejita trascendió las paredes de los clubes para convertirse en un icono internacional. Su imagen es reconocida globalmente y ha sido objeto de fascinación y controversia a partes iguales.
En lugares como Japón, los uniformes de conejita se hicieron muy populares, donde existe una admiración particular por la marca Playboy. De hecho, en Japón, los trajes a menudo se relacionan con el erotismo y se refieren a las mujeres que los usan como "Chicas Conejo" (del inglés: Bunny girls). Existe una conexión cultural con el manga y el anime, donde figuras híbridas entre mujeres y animales, conocidas como Kemonomimi, son populares, y el traje de conejita a veces se asocia con esta estética.

A pesar de su estatus icónico, el concepto de las conejitas y el trato que recibían fueron objeto de críticas. La periodista y activista Gloria Steinem, por ejemplo, publicó en su libro de 1983 "Actos escandalosos y rebeldías cotidianas" (Outrageous Acts and Everyday Rebellions) un relato sobre el trato al que se veían sometidas las mujeres que trabajaban en los clubes. Estas críticas señalaban las condiciones laborales y la cosificación de las mujeres.
No deben confundirse las conejitas (las camareras y anfitrionas de los clubes) con las Playmates (las mujeres que aparecían en las portadas y páginas interiores de la revista Playboy), aunque algunas mujeres lograron ser ambas.
Aunque los clubes originales cerraron, el traje y la figura de la conejita han tenido reapariciones. En 2006, el hotel The Palms de Las Vegas inauguró un club Playboy después de un cuarto de siglo. Este local, situado en el piso 52 de la Fantasy Tower, encargó al diseñador de moda italiano Roberto Cavalli el diseño de los nuevos uniformes de conejita. Sin embargo, este club cerró en 2012.
En algunos países, como Brasil, aunque no hay clubes físicos, la revista Playboy ha contado con conejitas oficiales que asisten a varios eventos, manteniendo viva la imagen. En diciembre de 2008, por ejemplo, la portada de la revista en Brasil presentó a tres conejitas oficiales, acompañadas por Playmates.
El traje de conejita, por tanto, significa la combinación de un diseño distintivo y altamente reconocible con un rol de servicio y entretenimiento que exigía profesionalismo, disciplina y el cumplimiento de normas estrictas. Representa una época particular en la historia del entretenimiento para adultos y la cultura pop, siendo a la vez un símbolo de glamour y objeto de debate sobre el papel de la mujer.
Preguntas Frecuentes sobre el Traje de Conejita
¿Qué significa el traje de conejita?
El traje de conejita es el uniforme emblemático usado por las camareras y anfitrionas de los Playboy Clubs. Simboliza una combinación de servicio exclusivo, entretenimiento y una estética particular asociada a la marca Playboy. Representa un rol que implicaba un entrenamiento riguroso y el cumplimiento de normas estrictas.
¿Cómo se llama un disfraz de conejito?
Comúnmente, el disfraz se conoce simplemente como "traje de conejita" o "uniforme de conejita" (Playboy Bunny costume en inglés). También se les refiere a las mujeres que lo usan como "conejitas" o "Bunny girls".
¿Cuál es la historia detrás del diseño del traje?
El diseño original fue conceptualizado por la madre de Ilse Taurins y luego refinado con la participación de Hugh Hefner y otros, buscando un look tipo 'show-girl'. Fue posteriormente mejorado por diseñadores como Renee Blot. Se convirtió en el primer uniforme comercial registrado como marca en EE.UU.
¿Qué tipo de entrenamiento recibían las conejitas?
El entrenamiento era muy estricto. Incluía aprender a identificar 143 tipos de licores y preparar 20 cócteles. También se les enseñaban posturas específicas ("Bunny Stance", "Bunny Perch") y la famosa maniobra "Bunny Dip". Debían seguir normas de conducta estrictas, como no socializar ni tener citas con clientes.
¿Las conejitas y las Playmates son lo mismo?
No, no son lo mismo. Las conejitas eran las camareras y anfitrionas de los Playboy Clubs que usaban el icónico traje. Las Playmates eran las modelos que aparecían en la revista Playboy. Aunque algunas mujeres pudieron haber desempeñado ambos roles, eran funciones distintas.
¿Todavía existen los Playboy Clubs con conejitas?
Los clubes originales cerraron hace décadas. Hubo un intento de reabrir uno en Las Vegas en 2006, pero cerró en 2012. La presencia de "conejitas oficiales" hoy en día se limita principalmente a eventos promocionales relacionados con la marca en algunos países, como se mencionó en el caso de Brasil.
¿Por qué el traje de conejita es tan famoso?
Su fama radica en su diseño distintivo y su asociación con la marca global Playboy. Fue un uniforme icónico en una época de gran popularidad de los Playboy Clubs, convirtiéndose en un símbolo cultural reconocido mundialmente, a pesar de las controversias asociadas a la marca y el trato a las mujeres.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Icónico Traje de Conejita: Historia y Significado puedes visitar la categoría Conejos.