02/08/2024
Es una escena común en parques, jardines o zonas rurales: un pequeño conejo corretea entre la hierba. Pero, ¿cómo saber si se trata de un verdadero conejo silvestre, una especie nativa adaptada a la vida en libertad, o de un conejo doméstico que ha sido abandonado o es descendiente de mascotas escapadas? Esta distinción es crucial, no solo por respeto a la fauna local, sino también para saber cómo actuar si nos encontramos con uno, especialmente si parece necesitar ayuda. Los conejos domésticos abandonados, a menudo llamados conejos 'asilvestrados' o 'ferales', enfrentan enormes dificultades para sobrevivir en un entorno para el que no están preparados y pueden competir con las especies nativas.

¿Conejo Silvestre o Doméstico Asilvestrado (Feral)?
La primera confusión surge del hecho de que, en muchas partes del mundo, los conejos silvestres nativos y los conejos domésticos pertenecen a la misma especie: Oryctolagus cuniculus. Sin embargo, miles de años de selección y cría han creado diferencias significativas entre las razas domésticas y sus ancestros silvestres. Además, en algunas regiones existen especies de conejos silvestres completamente diferentes a las domésticas, como el conejo de cola de algodón (Eastern Cottontail) en América del Norte.

Los conejos domésticos asilvestrados son aquellos que viven en libertad pero provienen de líneas de mascotas. Su presencia en la naturaleza se debe principalmente al abandono irresponsable por parte de sus dueños. El abandono de mascotas no solo es cruel para el animal, que raramente sobrevive mucho tiempo debido a la falta de defensas, instintos de supervivencia y la exposición a depredadores y enfermedades, sino que también es ilegal en muchas jurisdicciones.
Características para Diferenciarlos
Distinguir un conejo silvestre de uno doméstico asilvestrado puede ser relativamente sencillo si se observan ciertas características físicas y de comportamiento:
- Color del Pelaje: Los conejos silvestres (como el Oryctolagus cuniculus silvestre) suelen tener un color agoutí, que es una mezcla de gris y marrón, proporcionando un camuflaje efectivo. Las especies como el conejo de cola de algodón son predominantemente marrones con una cola blanca y esponjosa. Los conejos domésticos asilvestrados, por otro lado, pueden presentar una amplia variedad de colores heredados de sus razas domésticas: negro, blanco, gris, beige, manchados, etc.
- Tamaño y Complexión: Los conejos silvestres suelen ser más pequeños y atléticos, con cuerpos esbeltos y patas largas. Su peso varía según la subespecie, pero generalmente oscila entre 1 kg y 2.5 kg. Los conejos domésticos, al haber sido criados para diferentes propósitos (carne, compañía, exposición), a menudo son más grandes y robustos, con un peso que puede superar los 2.5 kg, aunque los asilvestrados pueden variar.
- Orejas: Las orejas de los conejos silvestres son generalmente de tamaño mediano a largo y se mantienen erguidas. Los conejos domésticos asilvestrados pueden tener orejas más grandes, anchas o incluso caídas, dependiendo de la raza de la que provengan (aunque las orejas caídas son menos comunes en poblaciones asilvestradas puras).
- Forma de la Cara: Los conejos silvestres tienden a tener caras más finas y alargadas. Los conejos domésticos, especialmente algunas razas, pueden tener caras más anchas y "cuadradas".
- Comportamiento Social: Los conejos silvestres nativos suelen ser animales más solitarios, aunque pueden agruparse en zonas de alimentación. Los conejos domésticos asilvestrados, al conservar parte de su naturaleza social de mascotas, a menudo se ven en grupos pequeños o colonias.
- Hábitos de Excavación: Mientras que los conejos silvestres (especialmente *Oryctolagus cuniculus*) son conocidos por excavar madrigueras complejas, algunas especies silvestres como el conejo de cola de algodón no excavan madrigueras, sino que anidan en depresiones superficiales en el suelo. Los conejos domésticos asilvestrados generalmente sí excavan madrigueras, lo que puede causar daños en jardines y céspedes.
- Temperamento: Los conejos silvestres son extremadamente nerviosos, asustadizos y rehúyen el contacto humano. Son muy difíciles de atrapar a menos que estén enfermos o heridos. Los conejos domésticos asilvestrados, aunque pueden ser muy miedosos si no están acostumbrados a las personas, a veces pueden mostrar menos aversión innata al contacto, aunque esto varía mucho.
Tabla Comparativa: Conejo Silvestre vs. Doméstico Asilvestrado
Característica | Conejo Silvestre (Ej. Europeo/Cottontail) | Conejo Doméstico Asilvestrado (Feral) |
---|---|---|
Color | Principalmente agoutí (gris/marrón) o marrón (Cottontail) | Amplia variedad (negro, blanco, manchado, etc.) |
Tamaño/Peso | Generalmente más pequeño y esbelto (~1 - 2.5 kg) | Generalmente más grande y robusto (1 - >2.5 kg) |
Orejas | Medianas a largas, erguidas | Grandes, anchas, erguidas o semi-caídas (depende de la raza) |
Cara | Más fina y alargada | Puede ser más ancha y "cuadrada" |
Comportamiento Social | Más solitarios | A menudo vistos en grupos |
Hábitos de Madriguera | Excavan madrigueras (O. cuniculus) o anidan en superficie (Cottontail) | Generalmente excavan madrigueras |
Temperamento | Extremadamente asustadizo, rehúye humanos | Miedoso, pero puede variar; a veces menos aversión innata |
¿Qué Hacer si Encuentras un Conejo en la Naturaleza?
Encontrarse con un conejo en su entorno natural puede generar dudas sobre si necesita ayuda. La regla general con la fauna silvestre es no intervenir a menos que sea absolutamente necesario. Los animales silvestres están adaptados a valerse por sí mismos, y una intervención humana innecesaria puede causarles más daño que beneficio.
Es fundamental entender que los conejos que viven en la naturaleza son altamente susceptibles al estrés. Intentar capturarlos o retenerlos puede provocarles una condición grave conocida como miopatía por captura, que a menudo resulta fatal. Por lo tanto, si el conejo parece sano y activo, lo mejor es observarlo desde la distancia y dejarlo tranquilo.
Encontrando un Conejo Adulto
Si te encuentras con un conejo adulto en la naturaleza y puedes atraparlo fácilmente, esto es una señal casi inequívoca de que el animal está enfermo o herido. Un conejo silvestre sano huiría de inmediato. En este caso, la acción más responsable es intentar ayudarlo, pero debes estar preparado para asumir una gran responsabilidad.
Lo ideal es llevar al conejo a un veterinario especialista en animales exóticos lo antes posible. Los veterinarios "generalistas" pueden no tener la experiencia o el equipo necesario para tratar a conejos, que tienen una fisiología y necesidades muy particulares. Debes ser consciente de que la atención veterinaria para animales exóticos puede ser costosa. Además, es posible que los centros de recuperación de fauna silvestre no siempre acepten conejos, especialmente si están enfermos, debido a la alta prevalencia de enfermedades contagiosas como la mixomatosis y la Enfermedad Hemorrágica del Conejo (RHD), y a menudo recurren a la eutanasia para evitar la propagación o poner fin al sufrimiento.
Si decides hacerte cargo, asumes la responsabilidad de su tratamiento y recuperación. Esto implica cubrir los gastos veterinarios, administrar medicación y proporcionar los cuidados necesarios. Si el conejo se recupera por completo, el objetivo es devolverlo a la naturaleza. Un centro de recuperación de fauna silvestre podría ayudarte a encontrar un lugar adecuado para la suelta. Sin embargo, existe la posibilidad de que el conejo sufra secuelas permanentes que le impidan sobrevivir en libertad. En esa difícil situación, si decides no optar por la eutanasia recomendada por el veterinario (algo común con enfermedades graves como la mixomatosis), podrías tener que considerar quedarte con él de por vida, lo cual presenta sus propios desafíos, ya que un conejo silvestre puede no adaptarse bien a la cautividad y requerir condiciones de semilibertad.
Las enfermedades más comunes en conejos silvestres son la mixomatosis, que causa hinchazón y secreciones en los ojos y otras partes del cuerpo, siendo casi siempre fatal y muy cruel, llevando a menudo a la recomendación de la eutanasia; y las lesiones por atropellos, que pueden ser muy graves, requerir cirugías costosas y dejar secuelas.

Encontrando un Gazapo (Kit)
Encontrar un nido de gazapos o un gazapo solo puede ser motivo de preocupación, pero a menudo los bebés no necesitan ayuda. Es completamente normal que la madre coneja deje a sus crías escondidas en el nido durante largos periodos del día. Vuelve solo unas pocas veces, generalmente al amanecer y al anochecer, para alimentarlos rápidamente, mientras los pequeños se quedan quietos y camuflados para evitar depredadores. Una madre que no está constantemente en el nido no significa que haya abandonado a sus crías.
¿Cuándo intervenir? Si el gazapo está a la vista, parece letárgico, frío, visiblemente herido (sangrando, con extremidades rotas) o si tienes la certeza absoluta de que la madre ha muerto, entonces sí podría necesitar ayuda.
Si el gazapo parece sano pero se encuentra en una ubicación extremadamente peligrosa (como en medio de una carretera), puedes moverlo con cuidado a un lugar seguro muy cercano, dentro de la misma área si es posible, para que la madre pueda encontrarlo. Si el lugar es totalmente inadecuado y no hay alternativa cercana, contactar con un centro de recuperación de fauna silvestre es una opción, aunque sus protocolos varían.
Si el gazapo está herido o enfermo, la situación es similar a la de un adulto: necesita atención veterinaria especializada urgente. Nuevamente, esto implica la responsabilidad del rescate, incluyendo los costos y cuidados. Si se recupera, el objetivo es devolverlo a la naturaleza, idealmente a través de un centro de recuperación que se encargue de su suelta. Sin embargo, es crucial evitar que el gazapo se habitúe a los humanos si se planea su liberación. Una manipulación excesiva o el trato como mascota reducirán drásticamente sus posibilidades de supervivencia en libertad.
Algunas personas deciden quedarse con un gazapo silvestre, pero esto rara vez es lo ideal para el animal. Aunque algunos pueden adaptarse, la mayoría son muy nerviosos, se estresan fácilmente y requieren condiciones de vida (como mucho espacio) que son difíciles de replicar en un hogar típico. Requieren una socialización constante y muy temprana para perder el miedo a los humanos, y aun así, su comportamiento suele ser muy diferente al de un conejo doméstico.
Enfermedades Comunes en Conejos Silvestres
Además de las lesiones físicas, los conejos silvestres son susceptibles a varias enfermedades, algunas de las cuales son altamente contagiosas y mortales:
- Mixomatosis: Causada por un poxvirus, se manifiesta con hinchazón, especialmente alrededor de los ojos, nariz, boca y genitales. Es una enfermedad muy grave y dolorosa, casi siempre fatal en conejos silvestres y domésticos no vacunados.
- Enfermedad Hemorrágica del Conejo (RHD): Causada por un lagovirus (familia Calicivirus), es extremadamente contagiosa y con una tasa de mortalidad muy alta (hasta el 100%). Afecta a conejos y liebres. La cepa RHDV2 es una variante más reciente que ha afectado a poblaciones silvestres y domésticas en diversas partes del mundo. A menudo causa muerte súbita, aunque puede presentar síntomas como fiebre, letargo o hemorragias.
- Coccidiosis: Enfermedad parasitaria intestinal común en conejos, especialmente en jóvenes y aquellos bajo estrés. Los conejos silvestres a menudo portan coccidios, pero el estrés de la captura y manipulación puede debilitar su sistema inmunológico, provocando un brote severo que puede ser mortal, particularmente en gazapos. Un análisis coprológico realizado por un veterinario es esencial al rescatar un conejo.
La Responsabilidad del Rescatador
Si decides ayudar a un conejo silvestre herido o enfermo, es vital que comprendas el compromiso que esto implica. No es solo una cuestión de llevarlo al veterinario; es estar dispuesto a asumir los costos, el tiempo y el esfuerzo que requerirá su recuperación. Esto puede incluir cuidados intensivos, medicación regular, y la posibilidad de que, a pesar de tus esfuerzos, el animal no sobreviva o no pueda ser liberado.
Si optas por contactar con un centro de recuperación de fauna silvestre, infórmate sobre sus protocolos específicos para conejos. Algunos centros pueden no estar equipados para tratar conejos o pueden tener políticas de eutanasia para animales con pronósticos inciertos o enfermedades contagiosas. Además, ten en cuenta que algunos centros de rehabilitación de fauna pueden albergar depredadores naturales de los conejos (como aves rapaces), por lo que es importante asegurarse de que el conejo será manejado de manera segura y que su destino final, si es la liberación, sea en un entorno adecuado y alejado de peligros conocidos.

¿Son lo Mismo Conejos y Liebres?
Aunque a menudo se confunden, conejos y liebres (género *Lepus*) son animales distintos, aunque pertenecen al mismo orden (Lagomorpha) y familia (Leporidae). Las diferencias son notables:
- Tamaño: Las liebres son generalmente más grandes que los conejos silvestres.
- Físico: Las liebres tienen patas traseras más largas y potentes, y orejas considerablemente más largas con puntas negras. Su cuerpo es más esbelto.
- Crías: Las liebres nacen precoces (con pelo y ojos abiertos) y pueden correr poco después de nacer, mientras que los conejos nacen altriciales (ciegos, sin pelo y totalmente dependientes).
- Comportamiento: Las liebres son solitarias y no excavan madrigueras; se refugian en depresiones poco profundas llamadas 'camas'. Los conejos (la mayoría de las especies) son más sociales y viven en sistemas de madrigueras.
- Color: Las liebres suelen tener un pelaje más amarronado o rojizo, con ojos más claros que los conejos.
Distinguir liebres de conejos es importante porque sus necesidades y comportamientos difieren significativamente.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo quedarme con un conejo silvestre que encontré?
Generalmente, no es recomendable ni legal en muchos lugares. Los conejos silvestres son difíciles de adaptar a la vida en cautividad, se estresan fácilmente y rara vez se convierten en mascotas dóciles. Su lugar es la naturaleza.
¿Qué hago si encuentro un nido de gazapos?
Si los gazapos parecen sanos y el nido está intacto, lo mejor es dejarlos en paz. La madre volverá para alimentarlos. Solo interviene si están visiblemente heridos, fríos, si el nido está destruido, o si tienes absoluta certeza de que la madre ha muerto.
¿Cómo sé si un conejo salvaje necesita ayuda?
Un conejo silvestre necesita ayuda si está visiblemente herido (sangrando, extremidades rotas), parece enfermo (letárgico, con secreciones oculares o nasales, pelaje erizado), o si es un gazapo que está frío, llorando o expuesto a peligro inminente sin la madre presente.
¿Qué es la mixomatosis?
Es una grave enfermedad viral que afecta a los conejos, causando hinchazón y lesiones. Es muy contagiosa y casi siempre mortal en conejos silvestres. No tiene cura y a menudo requiere la eutanasia para evitar sufrimiento.
¿Qué es la Enfermedad Hemorrágica del Conejo (RHD)?
Es otra enfermedad viral altamente contagiosa y mortal para conejos y liebres. Puede causar muerte súbita o síntomas inespecíficos. Es una amenaza seria tanto para poblaciones silvestres como domésticas.
Entender la diferencia entre conejos silvestres y domésticos asilvestrados, y conocer los protocolos adecuados al encontrar uno en apuros, es vital para la conservación de la fauna y el bienestar animal. Siempre prioriza la observación a distancia y solo interviene cuando sea estrictamente necesario, buscando siempre la ayuda de profesionales especializados.
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