01/11/2024
Cuando pensamos en conejos, a menudo imaginamos mascotas adorables o animales de granja. Sin embargo, estos fascinantes mamíferos tienen un papel significativo y, a veces, sorprendente en el mundo científico y médico, particularmente como modelo animal en la investigación y el entrenamiento quirúrgico. Lejos de ser una simple disección anatómica para estudio básico, los conejos son utilizados en procedimientos complejos para ayudar a los futuros cirujanos a desarrollar habilidades esenciales antes de operar en humanos.

El desarrollo de la cirugía, especialmente las técnicas laparoscópicas (mínimamente invasivas), requiere una curva de aprendizaje considerable. Es fundamental que los cirujanos adquieran destreza y confianza antes de realizar procedimientos en pacientes reales. Aquí es donde entran en juego los modelos de entrenamiento, y los animales, bajo estrictas directrices éticas y de bienestar, han demostrado ser herramientas valiosas. El conejo, específicamente, ha sido estudiado por sus potenciales ventajas y desventajas como modelo para procedimientos laparoscópicas específicos, como la Funduplicatura de Nissen.
- ¿Por Qué Utilizar Conejos para Entrenamiento Quirúrgico?
- El Conejo como Modelo: Pasos en un Procedimiento Quirúrgico Específico (Funduplicatura de Nissen Laparoscópica)
- Consideraciones Anatómicas y Desafíos
- Ventajas y Desventajas del Modelo Conejo
- Más Allá del Procedimiento: Análisis Post-Quirúrgico
- Preguntas Frecuentes
- Conclusión
¿Por Qué Utilizar Conejos para Entrenamiento Quirúrgico?
La elección de un modelo animal para entrenamiento quirúrgico no es aleatoria; se basa en una combinación de factores prácticos, económicos y biológicos. El uso de simuladores inanimados o cadáveres humanos tiene sus limitaciones. Los simuladores, aunque económicos y reutilizables, carecen de la sensación de trabajar con tejido vivo real. Los cadáveres ofrecen precisión anatómica pero son costosos y de acceso limitado.
Los modelos animales vivos y anestesiados permiten practicar el manejo de tejido vivo, controlar hemorragias y enfrentar situaciones quirúrgicas reales. Sin embargo, implican costos significativos, consideraciones éticas importantes y la necesidad de instalaciones y personal cualificado para su manejo y cuidado.
Dentro de la gama de modelos animales, el conejo (Oryctolagus cuniculus), particularmente razas como el Nueva Zelanda, presenta ciertas características que lo hacen atractivo para las etapas iniciales del entrenamiento laparoscópico:
- Bajo costo: En comparación con otros modelos animales grandes como los cerdos, los conejos son generalmente más económicos de adquirir y mantener.
- Facilidad de manejo y sujeción: Son animales relativamente pequeños y dóciles, lo que facilita su contención durante los procedimientos.
- Permite recrear el entorno quirúrgico: Aunque a menor escala y con menor dificultad que en humanos, permiten simular el espacio de trabajo laparoscópico.
Sin embargo, es crucial entender que el conejo no es un modelo perfecto y presenta desventajas significativas, principalmente relacionadas con las diferencias anatómicas con los humanos y la necesidad de conocimiento técnico especializado en anestesia y manejo de animales de laboratorio.
El Conejo como Modelo: Pasos en un Procedimiento Quirúrgico Específico (Funduplicatura de Nissen Laparoscópica)
Es importante aclarar que la información proporcionada describe los pasos de una *técnica quirúrgica específica* (Funduplicatura de Nissen laparoscópica) realizada *en* conejos anestesiados como parte de un estudio de entrenamiento, no una disección anatómica general post-mortem.
El procedimiento se realiza en conejos bajo un plano anestésico profundo, intubados y monitorizados. El equipo quirúrgico, compuesto por varios miembros que rotan roles, sigue una serie de pasos adaptados a la anatomía del conejo:
- Posicionamiento y Acceso: El animal se coloca en decúbito supino con una ligera inclinación (anti-Trendelenburg). Se establecen los puertos de acceso para los instrumentos laparoscópicos. Un primer puerto de 10 mm se coloca en la línea media, introducido mediante disección roma (técnica de Hasson), para la lente (telescopio de 0°).
- Creación del Neumoperitoneo: Se insufla el abdomen a través del primer puerto hasta alcanzar una presión de 10 mmHg, creando el espacio de trabajo necesario para la laparoscopia.
- Establecimiento de Puertos Adicionales: Una vez lograda la visión intra-abdominal, se colocan puertos adicionales de 3 mm: uno ligeramente craneal a la derecha del telescopio y dos ligeramente craneales a la izquierda.
- Identificación de Estructuras: Se identifican el estómago, la región hiatal y el esófago.
- Uso de Instrumentos: Se utilizan instrumentos quirúrgicos convencionales laparoscópicos (pinzas Maryland, portaagujas, tijeras) a través de los puertos de 3 mm. El cirujano principal usa los dos puertos más cercanos al telescopio, mientras que el asistente ayuda con el puerto más alejado para traccionar el estómago.
- Disección del Esófago: Se pinza el estómago en el antro para crear tracción. Se diseca y separa el esófago de los pilares diafragmáticos. Se tiene cuidado de preservar los nervios vagos.
- Paso del Fundus: El fundus gástrico se pasa por detrás del esófago.
- Realización de la Funduplicatura: Se realiza una Funduplicatura de Nissen 'floppy' de 360°, fijada con tres puntos de sutura utilizando material reabsorbible (poliglactina 910).
- Evaluación Post-Procedimiento (en el contexto del estudio): Después de completar la cirugía, los animales son eutanasiados. Se evalúa macroscópicamente la permeabilidad del tracto digestivo intervenido y la ausencia de fugas. Posteriormente, se resecan los órganos de interés quirúrgico para examen histopatológico.
Estos pasos ilustran cómo se adapta una técnica quirúrgica humana al modelo animal para fines de entrenamiento, enfocándose en la manipulación de tejidos y el manejo de instrumentos laparoscópicos.
Consideraciones Anatómicas y Desafíos
Aunque el conejo permite practicar la técnica, existen diferencias anatómicas significativas en la región de interés que afectan la complejidad y la relevancia del modelo para etapas avanzadas del entrenamiento. La evaluación de cirujanos que participaron en el estudio reveló puntuaciones promedio de similitud anatómica entre conejo y humano que variaban según la estructura:
Estructura Anatómica | Puntuación Promedio Similitud (1-10) |
---|---|
Fundus Gástrico | 8.60 |
Esófago Abdominal | 6.40 |
Pilares Diafragmáticos | 5.60 |
Bazo | 5.40 |
Vasos Gástricos Cortos | 6.00 |
Lóbulos Hepáticos | 5.80 |
Estas puntuaciones, aunque varían, indican que la similitud anatómica no es idéntica y presenta desafíos:
- Hígado Lobulado: El hígado del conejo está lobulado, lo que requiere el uso de separadores (como pinzas laparoscópicas) y un manejo extremadamente cuidadoso debido a la fragilidad del parénquima hepático.
- Membrana Frenoesofágica: La disección de esta membrana es relativamente fácil en conejos al no tener grasa.
- Pilares Diafragmáticos: Son de menor tamaño en conejos, lo que podría facilitar su disección en comparación con humanos.
- Longitud del Esófago: En conejos, no fue necesario realizar procedimientos para ganar longitud adicional del esófago desde el mediastino, algo crítico y potencialmente peligroso en la Funduplicatura de Nissen en humanos. Esta diferencia limita la relevancia del modelo para practicar esta parte crucial de la técnica.
- Estómago: Los conejos pueden presentar el estómago lleno, lo que facilita la manipulación del fundus pero aumenta el riesgo de ruptura gástrica durante el manejo.
- Músculos Abdominales: La laxitud de los músculos abdominales en conejos favorece el uso de técnicas de acceso abierto como la de Hasson para introducir el primer trocar.
Además de las diferencias anatómicas, el manejo trans-quirúrgico de conejos requiere conocimiento técnico avanzado en procedimientos anestésicos para animales de laboratorio. La intubación endotraqueal es esencial para contrarrestar el efecto del neumoperitoneo y prevenir insuficiencia respiratoria.
Ventajas y Desventajas del Modelo Conejo
Resumiendo los hallazgos del estudio:
- Ventajas:
- Bajo costo en comparación con otros modelos animales.
- Facilidad de sujeción y manejo individual.
- Permite el desarrollo de habilidades quirúrgicas básicas, como la realización de nudos y la envoltura periesofágica con instrumentos laparoscópicos.
- Desventajas:
- Significativas diferencias anatómicas con los humanos que limitan su utilidad para etapas avanzadas del entrenamiento.
- Requiere conocimiento técnico especializado en procedimientos anestésicos y manejo de animales de laboratorio.
- Ciertas partes críticas de la cirugía humana (como ganar longitud esofágica del mediastino) no se replican bien en el modelo.
- Riesgo de complicaciones específicas del modelo, como ruptura gástrica o laceración hepática.
El estudio evaluó también los tiempos de cirugía y las complicaciones en los procedimientos exitosos:
Conejo Número | Tiempo Quirúrgico | Complicaciones |
---|---|---|
1 | 80 minutos | Laceración Hepática |
2 | 50 minutos | Ninguna observada |
3 | Suspendida | Ruptura Gástrica |
4 | 40 minutos | Ninguna observada |
5 | 37 minutos | Ninguna observada |
6 | 30 minutos | Ninguna observada |
El tiempo promedio de cirugía fue de 47 minutos, mostrando una curva de mejora (el primer procedimiento duró 80 minutos, el último 30 minutos), lo cual es común en el proceso de aprendizaje. Las complicaciones observadas, aunque limitadas, resaltan la realidad del entrenamiento con tejido vivo.

Más Allá del Procedimiento: Análisis Post-Quirúrgico
En el contexto de un estudio científico, la evaluación no termina con la finalización del procedimiento. Como se describe, se realizó una inspección macroscópica de la zona quirúrgica para verificar la calidad de los nudos y la permeabilidad del tracto digestivo. La resección de los órganos intervenidos para examen histopatológico es un paso crucial para evaluar el resultado técnico a nivel microscópico y validar la calidad de la reparación o construcción quirúrgica realizada.
Preguntas Frecuentes
¿La información describe una disección anatómica estándar de conejo?
No, la información se centra en el uso de conejos como modelo animal para realizar *procedimientos quirúrgicos laparoscópicos* específicos (Funduplicatura de Nissen) con fines de entrenamiento, no en una disección anatómica general post-mortem para estudio de órganos.
¿Por qué no se entrena directamente en pacientes?
Debido a los riesgos inherentes y las implicaciones éticas, el proceso de aprendizaje inicial y el desarrollo de habilidades quirúrgicas deben realizarse en modelos de entrenamiento antes de operar en pacientes reales.
¿Son los conejos el mejor modelo animal para todo tipo de entrenamiento quirúrgico?
No. El estudio sugiere que el conejo es un modelo valioso para las etapas *básicas* del desarrollo de habilidades laparoscópicas, principalmente por su bajo costo y facilidad de manejo. Sin embargo, las diferencias anatómicas limitan su utilidad para procedimientos más avanzados o para dominar aspectos críticos de la cirugía humana que no se replican bien en este modelo. Otros animales, como los cerdos, pueden ser más adecuados para etapas avanzadas debido a mayores similitudes anatómicas con los humanos.
¿Se utilizan razas específicas de conejos?
El estudio menciona específicamente el uso de conejos Nueva Zelanda.
¿Qué tipo de cirugía se practicó en el estudio?
La Funduplicatura de Nissen laparoscópica, un procedimiento utilizado para tratar la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE).
¿Es seguro para el animal?
Los procedimientos se realizan bajo anestesia profunda y monitorización constante. En el contexto de un estudio de entrenamiento como el descrito, los animales son eutanasiados después de la cirugía para la evaluación post-quirúrgica, siguiendo estrictas directrices éticas y de bienestar animal.
Conclusión
El uso de conejos como modelo animal en el entrenamiento quirúrgico laparoscópico, particularmente para procedimientos como la Funduplicatura de Nissen, ofrece ventajas claras en las etapas iniciales de aprendizaje. Su bajo costo y facilidad de manejo los convierten en una opción accesible para que los cirujanos adquieran destrezas básicas con instrumentos laparoscópicos y manejo de tejido vivo. Sin embargo, es fundamental reconocer sus limitaciones. Las diferencias anatómicas significativas con los humanos impiden que el conejo sea un modelo adecuado para practicar las etapas más complejas o críticas de ciertos procedimientos. Por lo tanto, aunque valioso para la formación fundamental, el entrenamiento avanzado a menudo requiere el uso de otros modelos animales con mayor similitud anatómica o la progresión a simuladores de alta fidelidad y, eventualmente, la supervisión en casos humanos.
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